Peritos judiciales para la protección de nuestra familia
Trabajar en el mundo de la justicia puede ser bastante complicado, no tan solo por las exigencias académicas y profesionales, sino también por la gran responsabilidad que requiere.
La justicia hace honor a la verdad, la moralidad y la ley. Los procesos judiciales deben hacer hincapié en las necesidades y en las normas establecidas por los organismos judiciales y gubernamentales. En muchas ocasiones, sin embargo, nos vemos ante la duda y la incertidumbre ante la formulación de ciertas leyes que parecen exageradas o escasas.
Es cierto que la ley no puede establecerse a gusto de todos pero lo que está claro es que en algunas ocasiones no se refleja un equilibrio real ante los acontecimientos. Además, en algunos casos, la ausencia de pruebas no permite condenar al acusado debido a que no se dispone de medios para poder aplicar el castigo y ahí entran en juego los peritos judiciales.
Un perito judicial es un profesional de cualquier rama (forense, científico, económico, entre otros) que se dedica a realizar un exhaustivo estudio del caso con tal de hallar respuestas y pruebas de carácter oficial y contundente para lograr una resolución de los hechos. Las investigaciones que realizan los peritos son de gran relevancia puesto que juegan un papel casi protagonista para poder desvelar la verdad de lo sucedido.
En estos últimos años, estamos observando una mayor presencia de peritos en el mundo judicial debido a que en algunos casos los delitos que se cometen son tan meticulosos que es difícil extraer respuestas a simple vista y se requieren investigaciones más profundas para llegar a la verdad.
Ser perito no es un trabajo sencillo puesto que su labor requiere una gran responsabilidad y ética para poder responder ante la justicia. Además, los peritos deben redactar y presentar sus conclusiones a modo de informe ante el tribunal con tal de dar veracidad a sus pruebas con lo que es necesario tener dotes comunicativas para que su aportación sea clara, contundente y concisa. Las pruebas periciales son en múltiples ocasiones indispensables y, por ello, se valora tanto la profesión de perito.
La justicia es un valor indispensable para cualquier sociedad puesto que sin ella no dispondríamos de límites ni derechos. Desde hace siglos, distintas sociedades y culturas han interpuesto sus normas y leyes para establecer unas pautas de conducta, en algunos casos se ha subrayado –y en pleno siglo XXI se sigue subrayando- la falta de moralidad y ética ante ciertos tratados y leyes. Como ya hemos dicho anteriormente, la ley no puede ser a gusto de todos puesto que cada uno posee en su mentalidad una idea y concepción matizada pero lo que está claro es que hay ciertos puntos que se tambalean y que no hacen honor a la justicia y, por tanto, deberían ponerse a debate.
La ley es fundamental para lograr una armonía donde se establezcan unos deberes y unos derechos para facilitar la convivencia social y castigar a quienes incumplen la ley. Los peritos son instrumentos de suma valía para contrastar y contrarrestar datos no verificados y lograr la verdad de los hechos.